¡Baila!

El ser humano es capaz de hacer música, por lo tanto sentirla. Para mostrar lo que sienten bailan… o gritan… o simplemente saltan. Aun así, lo más usado por antonomasia es el baile, que depende del estilo de la música, por tanto hay distintos bailes y entonces distintas maneras de sentir la música. Muchas personas son las que bailan, pero realmente no sienten nada.

¿Qué es entonces sentir la música?

Es bailar, pero bailar pasándolo bien. Mirar a los ojos del o de la acompañante, a tu amigo o amiga, a tu novio o novia, es sonreírle con una bonita risa mientras en un pase vuestras caras chocan en una mirada rápida y de segundos, y cuando os tengáis que separar de ese encontronazo debéis de hacerlo amargamente suave. Pero eso sí, cuando os volváis a ver frente a frente hacedlo como si os hubierais llevado toda una vida sin veros, como si volvierais a ver a tu propia vida en la otra persona… Porque realmente mientras que bailáis, abrazáis a vuestra vida, pero sobre todo, la disfrutáis.

Así que si quieres un consejo… ¡Baila! Baila y siente tu vida, siente la alegría, la tristeza, la velocidad, la lentitud, siente a la otra persona, siéntete tú realmente.