lunes, 3 de enero de 2011

Estado: ¿Qué tal? ¿Has hecho algo nuevo hoy?

Siento que me muero, que cada día que pasa mi corazón envejece aunque mi cuerpo joven esté creciendo. Siento como si el corazón se partiere en dos y cada trozo en otros dos, y así sucesivamente hasta llegar a un punto en el que el trocito de corazón pueda ser tomado por las mismas células. Me duele, la verdad, he de reconocer que me duele.
Los medico me han hecho cardiogramas, la fuerza del esfuerzo, análisis de sangre… tantas cosas ya para al final decirme nada, que no tengo nada. Tantas horas muertas pudiendo ser aprovechadas y fueron pasadas en vano, secas, marchitas, para al final no recoger ni un fruto. Estoy muerto, díganlo así. Me duele…. Me hacen las pruebas…. No me encuentran nada… Pero me sigue doliendo, ¡que buen diagnostico!

Lo peor de todo es que no me “debo de emocionar tanto”, debo tomarme la vida con más “filosofía”. ¿Pero cómo se hace eso? Que alguien me explique por qué no debería de besar a mi novia, ¿Por qué? Sé que se me sube el ritmo a un punto muy elevado, es mas he de reconocer que me ha llegado a doler en el corazón sus besos, literalmente. Ya no puedo hacer apenas deporte, ¿Por qué? Porque cuando me pongo con los chiquillos a los 5 minutos estoy quemado, desfallecido, porque no puedo respirar. Y jugando con los mayores… es muerte súbita, es querer dar más de mil pero no puedo, no puedo… Y me pasa entonces como ahora mismo, los brasas que quedaron de la candela de jugar ayer. Tengo un fuerte dolor en el pecho, no puedo respirar al 100%, y cuando lo intento el dolor es aun peor. Es fatigante a la par que fresco.

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